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Cómo preparar una entrevista en un medio de comunicación

Hay mil motivos que pueden hacer que, de la noche a la mañana, te encuentres con la situación de que un medio de comunicación quiera entrevistarte. Bien por trabajo, por tu afición, porque quieres impulsar un proyecto o porque estás emprendiendo y quieres darte a conocer, puedes atraer su atención.

En cualquier caso, es bueno saber qué hacer si te topas de frente con un periodista dispuesto a entrevistarte. ¿O piensas que es buena idea ir a esa entrevista así, sin más, a ver qué pasa?

¿Cómo se prepara una entrevista para un medio de comunicación?


En primer lugar, debes saber que cierto nerviosismo es absolutamente normal. No te entrevistan todos los días, ¿verdad? La prensa no tanto, pero la radio y la tele tienen cierta parafernalia que nos es desconocida: cámaras, focos, micrófonos, maquillaje incluso. La conversación con un periodista es en cierto modo similar a la que podamos mantener con cualquier otra persona en nuestro día a día, pero también es profundamente diferente: el ritmo es otro, el tiempo está limitado, tan solo una persona es la que pregunta… Por ello resulta fundamental prepararse para ello.

Así que, comencemos con los consejos:

Ve la tele con otros ojos, escucha la radio con otros oídos

Esta reacción te saldrá natural. Desde el instante en el que sabes que te van a entrevistar, comenzarás a ver, escuchar y leer las entrevistas de otro modo. Fíjate en cómo son, cómo las conducen quienes las realizan, de qué modo responden las personas entrevistadas. Aprenderás de lo que hay que hacer… y de lo que no.

Prepara el tema

Como en muchas otras parcelas de la vida, cuanto más conocemos un determinado asunto, con más seguridad nos sentimos. Por ello, si sabes que te van a preguntar sobre los efectos de la nueva ley de protección de datos en centros hospitalarios, estúdiate la ley, repasa los problemas más frecuentes en la preservación de la intimidad de los datos de salud, documéntate. Sabes de lo tuyo, sí, pero, asegúrate de que es así y ordena tus ideas. Cuanto más sabes, más posibilidades tienes de expresar con corrección lo que deseas.

Ponte en sus zapatos

Piensa en qué es lo que de verdad va a interesar al oyente, lector o espectador: ponte en su piel. O en sus zapatos, como prefieras. No importa tanto tu deseo de soltar tu rollo como aquello que va a hacer despertar el interés de los demás. Busca la forma más atractiva de contar tu historia y captar la atención. Tu meta es impactar, llegar: comunicar.

Identifica los mensajes clave

Ten claros aquellos mensajes que quieres transmitir: que sean tres, cuatro, no demasiados, ya que excesiva información hace que termine por no entenderse absolutamente nada. Ten esas ideas centrales en la mente, pero no las memorices, ya que queda muy extraño repetir de carrerilla algo que hemos retenido en nuestra memoria palabra por palabra.

Haz un pequeño esquema a tu manera

Cada cual debe encontrar la técnica que le ayude a tener clara una estructura de contenidos y objetivos: puede ser un esquema clásico, imágenes asociadas, palabras clave… La meta es que en tu cabeza siempre estén muy claros aquellos conceptos importantes que quieres que, de un modo u otro, queden reflejados en la entrevista. Eso sí, debes saber que “tu orden” no existe para el/la periodista, quien guiará la conversación como mejor le parezca. Pero el hecho de que tú tengas en la mente esas ideas fuerza, te ayudará a incluirlas en cuanto veas la ocasión.

Detecta “puntos escollo”

¿Hay alguna pregunta complicada que sabes que te la van hacer? ¿Hay algún tema que genere controversia? Analiza aquellos puntos difíciles o que pueden provocar conflicto y párate a pensar qué respuesta puedes ofrecer. Cuando ocurra, no te pillará de nuevas… y tendrás tu respuesta lista para darla.

Infórmate de cuánto tiempo dispones…

…y adapta tu mensaje a ese tiempo. Si no lo haces, te quedarás a medias. Este reto tiene su complicación, ya que no estamos acostumbrados a que nuestras conversaciones cuenten con un límite inamovible, pero en los medios de comunicación, especialmente en la radio y en la televisión, es así. Llega el informativo y tu entrevista termina, independientemente de que tú hayas terminado de contar todo lo que querías o no. El micrófono, casi literalmente, desaparece. Por ello es tan importante asegurarse de que somos capaces de resumir nuestro mensaje en una entrevista de 5, 7 o 10 minutos, el tiempo que nos concedan. Y este no suele ser mucho.

Impulsa tu energía

Por último, nos vamos a lo emocional: minutos antes de empezar la entrevista, haz o evoca algo que te haga sentir bien, algo que te recuerde un gran momento y que te dé seguridad. No importa qué, pero debes encontrar ese recuerdo, gesto o acción que te ayude a realizar la entrevista con fuerza.

¿Y si relativizamos? Los medios son una gran oportunidad

Los medios impresionan, para qué negarlo, tienen su peligro y es esencial ir bien preparados, pero siempre es bueno relativizar y quitar hierro al asunto. Una entrevista es una oportunidad para charlar con alguien que quiere saber más de nosotros o de nuestro proyecto. Y no hay nadie en el mundo que sepa más de nosotros o de nuestro proyecto. Así que, ahí, partimos con ventaja.

En realidad, hacer bien una entrevista en un medio de comunicación es sencillo si logramos estar tranquilos/as, mostrarnos como somos, hablar con naturalidad, escuchando al periodista, respondiendo a sus preguntas y conversando.

Claves para preparar una entrevista en un medio de comunicación

Jamás debemos olvidar que una entrevista es una conversación. Ni más ni menos. Con matices, sí, pero una conversación, al fin y al cabo. Y todos sabemos conversar. Así que, ¡a por todas! No dejes pasar la ocasión de aparecer en un medio de comunicación.