¿Los años se pueden comer a bocados?
Porque es eso lo que me apetece. Quiero comerme el 2015 a bocados, vivirlo con intensidad, grabarme a fuego las miradas inocentes de Alain y Eder, mis peques bonitos, sentir a los míos muy cerca y no olvidarme ni un sólo segundo de que son lo más importante de mi vida.
Quiero disfrutar del reto de emprender, crecer y aprender con quienes comparto horas de proyectos comunes, conocer nuevas personas que merezcan la pena, sentir con fuerza que les ayudo a avanzar en su camino, a comunicar, a llevar su mensaje allá donde quieran… Seguir sintiendo que estoy donde quiero estar. Quiero vivir con pasión cada día y festejar cada pequeño logro, sobrellevar los imprevistos y relativizarlos, aprender a desconectar, mantener el brillo en los ojos y la sonrisa instantánea.
Los coachs se me echarán encima y dirán que esto no es una lista de objetivos real y que debo concretar, aclarar y cuantificar. Y lo que me sale es contestar un «no me da la gana». Porque para el 2015 quiero sensaciones, emociones, vida en estado puro. Y eso no hay tabla excel que lo aguante.
Feliz Año Nuevo, felices deseos y felices sonrisas. Y mil gracias por estar ahí… Me encantará verte a la vuelta del nuevo año.