Marketing inclusivo: el Marketing que piensa en todos
Luis Casado tiene una vista privilegiada. Ve más allá que el resto de mortales. Ve el deseo de los demás. Las ganas de demostrar que todos somos ciudadanos de primera y que, además, las marcas tienen mucho que ganar si deciden incluir a todas las personas. Por eso ha creado un proyecto único: Marketing inclusivo.
Su tarjeta dice, en braille y también con grafía castellana, que es consultor en Accesibilidad y Diseño Universal. Y es un experto: cuenta con una larga trayectoria en el mundo del Marketing (hasta hace un par de años era el director general de Kukuxumusu), tiene una inteligencia y sensibilidad extraordinaria y una enfermedad de la vista degenerativa que ha sido su compañera desde que nació. Al igual que su sonrisa y su sentido del humor.
Marketing Inclusivo es un proyecto que persigue lograr que nos quedemos boquiabiertos por no habernos dado cuenta de que incluir a todos en la comunicación de una empresa es rentable. Muy rentable. Y que todos salimos ganando.
Si los productos estuvieran indicados en braille, si el cine fuera accesible (gran reto de Dimas Lasterra y su Web Navarra de cine – Cine accesible), si los hoteles estuvieran preparados para todos… serían más los consumidores que se acercarían a esos supermercados, salas de cine u hoteles. Incluso en temporada baja. Con el Marketing Inclusivo maximizas tu mercado potencial: no te dejas a nadie en la cuneta y llegas al 100 x 100 de la población.
De paso, elevas la calidad de todos, ganas competitividad, fidelidad y rentabilidad. Sólo en Europa hay 80 millones de personas con discapacidad y el número de personas mayores crece y crece exponencialmente. ¿Puedes permitirte pasar de ellos?
Incluir a todos tiene fama de caro y no siempre lo es. Muchas veces, es tan sólo una cuestión de detalle. De pequeños detalles que hacen la vida de los demás mejor y que les permite ganar autonomía. Como marcar una lata de atún en braille o formar a tu personal para comunicarte con una persona sorda. Y no hablamos de aprender la lengua de signos, sino de consejos tan simples como mirar a los ojos, gesticular más, mostrar los productos y poner el corazón en establecer una conversación con esa persona.
Luis Casado compartió con nosotros éstos, y otros muchos mensajes con calado, en su presentación en Fab Lab Coworking, un espacio de trabajo colaborativo muy especial que es, a la vez, un laboratorio de fabricación digital. Un lugar de encuentro interesante, en el que tuvieron un detalle que me encantó: su Business and Beer estaba compuesto por cerveza con y sin alcohol y aperitivos con y sin gluten. ¡Ahí, dando ejemplo!
Las compañías, todos, podemos contribuir a mejorar el planeta y ser motor del cambio. Antes no existían rampas ¿recuerdas? Ojalá que en muy poquito tiempo, veamos como normal que las empresas traten de comunicarse con todos. Con todos. Luis tendrá mucho que ver con ello.
Enhorabuena, Luis. Y a por todas.
PD. De postre, te dejo el artículo de Marketing Inclusivo que Navarra Capital escribió sobre este mismo evento. Aporta otro enfoque que te ayudará a comprender aún mejor el proyecto de Marketing Inclusivo.
¿Te atreves a darnos tu opinión? Nada me gustará más.
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