Mi post más personal
Hoy hace cuatro años que hice mi última retransmisión en la radio.
Era un 14 de Julio, daban casi las dos de la tarde en el reloj y me encontraba en un balcón de Casa Seminario en la Plaza Consistorial de Pamplona. Los gigantes bailaban en la que era su despedida de las fiestas de San Fermín. Y mientras les decía en directo adiós, supe que era mi último día en la radio. Nadie me lo había dicho, pero lo sentí. Y no me equivoqué.
4 años han pasado desde ese momento, una legislatura ;), y es increíble todo lo que ha ocurrido en este tiempo. Di a luz a mi segundo hijo, he podido disfrutar de mis peques muchísimo y también de mi familia y amigos. Y sólo esto es ya motivo para sentirse feliz.
En lo profesional, he logrado convertir el deseo de crear mi propio proyecto en una realidad y ha sido… emocionante, duro, difícil, estimulante, enriquecedor, bonito y mil adjetivos más que me vienen a la cabeza imposibles de reunir todos aquí.
En este tiempo, he sentido miedos de todos los colores, dudas e inseguridades. Me he peleado con la incertidumbre y me ha costado confiar de verdad en mí. Es tremendo cuánto nos cuesta ver lo que valemos cada uno de nosotros…
Cuando decides emprender, es muy fácil atravesar una etapa de dudas en la que, casi, no sabes quién eres. Y mucho menos qué vas a ser. Te encuentras de pronto preguntándote a ti mismo «Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?». Y balbuceas porque no encuentras las palabras, ni el modo de definirte.
Yo siempre había hecho radio y televisión. Y decido que ése no es ya mi camino. Y surge el dilema: si no te vas a dedicar a lo que has estado haciendo hasta ahora… ¿para qué sirves, bonita? ¿qué es lo que puedes ofrecer? Cuesta responder a esas preguntas, pero poco a poco, vas viendo que ellas mismas se van respondiendo. Pero no solas. Hay que actuar, moverse, hablar con los demás, enredar. Y sobre todo, rodearte de quien te quiere, de quien te aporta valor y de toda la gente buena que encuentras por el camino. Sin ellos, nada es posible. NADA.
Con su ayuda, en este tiempo, he crecido. He soñado y me he atrevido. He roto vergüenzas estériles y me he divertido. He encontrado gente fantástica y he disfrutado de la libertad personal de trabajar por mi cuenta. Me gustan mis clientes y mis compañeros de proyectos. Cada reto nuevo me ilusiona y aprendo cada día. Me descubro nuevas flaquezas, pero no me asustan. Ya les pondré remedio. Estoy aprendiendo a decir «no». Voy bien, pero aún me queda mucho.
Esto marcha y es increíble la satisfacción que produce ver que funciona algo que has creado tú misma, siempre bien acompañada. Disfruto en cada presentación, en cada grabación, en cada formación que imparto, en cada texto que escribo. Sonrío y me río mucho.
Echo de menos la radio, pero no sus peajes. Echo de menos el roce diario con muchos de los compañeros de profesión, pero lo compenso con la amistad que conservo con muchos de ellos. La droga de la radio sigue corriendo por mis venas (¡imposible abandonar el gusanillo de esa pasión!), pero la adrenalina de este nuevo reto inunda mis arterias.
¿Y por qué te cuento todo esto? Porque necesito compartirlo contigo, porque estos años han sido muy intensos y porque me estremece ver cuántas personas se infravaloran y no terminan de atreverse a dar el paso y creerse que pueden hacer lo que se propongan. Sé que este último párrafo me ha quedado muy de «libro de autoayuda», pero me revienta que se desperdicie el talento y se patee la autoestima. El pesimismo es una mortaja que nos mantiene inmóviles. Y quietos no damos ningún problema… pero tampoco ninguna alegría.
Me alucina que hayan pasado ya cuatro años. Y me encanta necesitar mucho tiempo para repasar mentalmente el nombre de todos los que habéis formado parte de ellos. Y los que vendréis. Gracias a todos de verdad.
Gracias Cristina!!….tu cambio de rumbo ha hecho que te conozca., una de las mejores cosas que también me han pasado en estos últimos 4 años!!…y lo que nos queda por descubrir!!☺
¡Y lo que queda, y lo que queda, Pilar! GRACIAS por todo, por tu ayuda y por tu sonrisa. ¡Abrazos!
Cristina, los buenos profesionales como tu, con trabajo y perseverancia tarde o temprano reciben los resultados que se merecen, es cuestión de fe. No sabes como me identifico con tu post y con la
satisfacción personal de trabajar por tu cuenta, que es inigualable.
Es un placer estar trabajando contigo, no solo por tu profesionalidad sino por la sintonia personal que para mi es tan importante como lo demas. En definitiva en todos los proyectos se trata de trabajar en equipo pero la suerte es poder elegir el equipo, que no siempre es posible. Te ira fenomenal, no tengo la menor duda. Seguimos a tope! ::))
María,¡no sabes cómo te agradezco tus palabras! Para mí es un gustazo formar parte del equipo de Pamplona InnovAction Week y trabajar contigo y el resto del equipo. Desprendéis profesionalidad, ganas y mucha valentía. Desde un principio sabía que lo iba a disfrutar. ¡Un abrazo y seguimos, seguimos, seguimos!
¿Falta mucho para la siguiente entrada?
Gracias de antemano, un saludo y por la sombra.
Hola Sergio,
¿Sinceramente? ¡No lo sé! Supongo, e imagino, que no mucho. Antes publicaba un artículo todas las semanas. Ahora, «me dejo sentir». Y eso es más difícil de controlar 😉
Un abrazo y gracias por estar ahí